Showing posts with label Terry Austin. Show all posts
Showing posts with label Terry Austin. Show all posts

February 9, 2021

Superman # 1 - John Byrne

For me Superman # 1 was actually Superman # 6. Allow me to explain from the beginning. Many, many years ago, my dad took me to Lima’s biggest book fair. At the time, comics were scarce in the Peruvian capital to the point that they were, to me, a rare and precious commodity. After walking for a long time, we finally found a stand in which comic books were being sold. I still remember to this day that they had a nice selection of DC Comics translated into Spanish by Ediciones Zinco. I’ll continue the tale of this book fair in an upcoming review, but suffice it to say, I acquired some Superman comics in their lovely Spanish version.


Ediciones Zinco was a great publisher that lasted from 1982 to 1998, although the way they went about printing comics would’ve left Americans perplexed to say the least. They used higher quality paper and more advanced printing techniques than the actual American comics! And unlike American comics, they published 32 pages of content instead of doing things the US way (22 pages of content plus 10 pages of publicity). As a result, when they published the miniseries The Man of Steel they had to fraction the stories or add additional material such as pinups or pages taken from DC’s “Who is Who?”, as a result, the entire Man of Steel miniseries was published in 5 issues and number 6 was Superman #1, plus a few pages of Action Comics # 584. 

Many years later, I bought the original Superman # 1 and I was surprised to see the bad quality of the paper and the shoddy printing, so I was delighted to reread this story with restored color in Superman: The Man of Steel vol. 1 Deluxe Hardcover edition. “Heart of Stone” (January 1987) is a fantastic first issue for the post COIE Superman! As was seen at the end of The Man of Steel, Superman has recently discovered that he isn’t human and that he comes from planet Krypton. For months, he has been tracking the spaceship that brought him to Earth, the same one that was kept in the Kents farm fields for 28 years until it was stolen. 


So this issue starts with a mystery and then it quickly turns out to be a mystery within a mystery. Superman finds a secret laboratory entirely devoted to him, with information about him that has been compiled over several years. Of course, the man responsible is still there, or rather his dead body is still there. As Superman looks around the complex he finds a vat of acid with human bones partially melted inside. One question leads to another, and in the end, the Man of Steel decides that he’ll have to allocate more time than he had in mind to investigate the matter, so he lifts a big chunk of land, including the laboratory, and places it in space, in a gravitational point that will preserve its stability.

After the mystery, Byrne brings action in a most spectacular way, as Clark Kent and Lois Lane accidentally stumble onto a bank robbery conducted by no other than Metallo, the cyborg with a heart of kryptonite. The battle of Superman between Metallo is visually impressive, Byrne provides fascinating sequences and a lot of destruction, thus proving that Metallo is a fearsome foe. This is Superman’s first experience with kryptonite, and the agonizing pain almost kills him. In the aftermath of the battle, Lois Lane confronts a bruised and exhausted Superman, and the hero admits that he is an alien. 


Byrne’s magnificent pencils are inked by the legendary Terry Austin, who was Byrne’s inseparable artistic companion during their X-Men run. It has often being said, and I wholeheartedly agree with it, that Austin was indisputably the best inker for Byrne. This issue is colored by Tom Ziuco, whose extraordinary job can finally be seen the way it was always meant to be in this hardcover edition. Today, in a windy and unusually warm afternoon in the Central Valley of California, I re-read Byrne’s Man of Steel and his first issues in Superman and Action Comics, and I felt a unique emotion. Of course I remembered why Byrne has always meant so much to me. “I sure did have a lot of fun reading those old stories. And even today, when I pull out my dog-eared collection, some of those tales can still bring a nostalgic tear to my eye”, explains Byrne in the foreword. I could say exactly the same, except that in my case it would be quite a few tears!
________________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________________

Para mí, Superman # 1 fue en realidad Superman # 6. Permítanme explicarles desde el principio. Hace muchos, muchos años, mi papá me llevó a la feria del libro más grande de Lima. En ese momento, los cómics escaseaban en la capital peruana hasta el punto de que eran, para mí, un bien escaso y precioso. Después de caminar un buen rato, finalmente encontramos un puesto en el que se vendían cómics. Todavía recuerdo hasta el día de hoy que tenían una buena selección de DC Comics traducidos al español por Ediciones Zinco. Continuaré la historia de esta feria del libro en una próxima reseña, pero basta decir que adquirí algunos cómics de Superman en su encantadora versión en español.


Ediciones Zinco fue una gran editorial que duró de 1982 a 1998, aunque la forma en que se dedicaron a imprimir cómics habría dejado perplejos a los estadounidenses. ¡Usaban papel de mayor calidad y técnicas de impresión más avanzadas que los cómics estadounidenses originales! Y a diferencia de los cómics estadounidenses, publicaban 32 páginas de contenido en lugar de hacer las cosas a la manera norteamericana (22 páginas de contenido más 10 páginas de publicidad). Como resultado, cuando publicaron la miniserie The Man of Steel, tuvieron que fraccionar las historias o agregar material adicional como pin-ups o páginas tomadas del "Who is Who?" De DC, como resultado, se publicó la miniserie completa de Man of Steel en 5 números y el número 6 fue Superman # 1, más algunas páginas de Action Comics # 584.

Muchos años después, compré el Superman # 1 original y me sorprendió ver la mala calidad del papel y la impresión pobretona, así que me encantó volver a leer esta historia con color restaurado eSuperman: The Man of Steel vol. 1 Deluxe Hardcover (edición de lujo en tapa dura). “Corazón de piedra” (enero de 1987) es un fantástico primer número para el Superman post-Crisis. Como se vio al final de Man of Steel, Superman descubrió recientemente que no es humano y que proviene del planeta Krypton. Durante meses, estuvo rastreando la nave espacial que lo trajo a la Tierra, la misma que fue resguardada en los campos de cultivo de los Kents durante 28 años hasta que fue robada.

Entonces, este problema comienza con un misterio y luego rápidamente se convierte en un misterio dentro de otro misterio. Superman encuentra un laboratorio secreto completamente dedicado a él, con información sobre él que ha sido recopilada durante varios años. Por supuesto, el responsable sigue ahí, o mejor dicho, su cadáver sigue ahí. Mientras Superman mira alrededor del complejo, encuentra una tina de ácido con huesos humanos parcialmente deshechos en su interior. Una pregunta lleva a la siguiente, y al final, el Hombre de Acero decide que tendrá que dedicar más tiempo del que tenía en mente para investigar el asunto, por lo que levanta toda la masa de terreno, incluido el laboratorio, y la coloca en el espacio, en un punto gravitacional que conservará su estabilidad.


Después del misterio, Byrne nos invita a la acción de la manera más espectacular, ya que Clark Kent y Lois Lane se topan accidentalmente con un robo a un banco realizado nada menos que por Metallo, el cyborg con el corazón de kriptonita. La batalla de Superman entre Metallo es visualmente impresionante, Byrne proporciona fascinantes secuencias y mucha destrucción, y demuestra que Metallo es un enemigo temible. Esta es la primera experiencia de Superman con la kriptonita, y el dolor agonizante casi lo mata. A raíz de la batalla, Lois Lane se enfrenta a un Superman magullado y agotado, y el héroe admite que es un extraterrestre.

Los magníficos lápices de Byrne están entintados por el legendario Terry Austin, quien fue el inseparable compañero artístico de Byrne durante su etapa en los X-Men. A menudo se ha dicho, y estoy totalmente de acuerdo con ello, que Austin fue indiscutiblemente el mejor entintador de Byrne. Este número está coloreado por Tom Ziuco, cuyo extraordinario trabajo finalmente se puede ver de la manera en que se visualizó hace 3 décadas en esta edición de tapa dura. Hoy, en una tarde atravesada por ráfagas de viento e inusualmente cálida en el Valle Central de California, releí Man of Steel de Byrne y sus primeros números en Superman y Action Comics, y sentí una emoción única. Por supuesto, recordé por qué Byrne siempre ha significado tanto para mí. “Seguro que me divertí mucho leyendo esas viejas historias. E incluso hoy, cuando saco mi colección ajada, algunos de esos relatos todavía pueden provocarme una lágrima nostálgica ”, explica Byrne en el prólogo. Podría decir exactamente lo mismo, ¡excepto que en mi caso sería más de una lágrima!

October 22, 2018

Batman: Prey - Doug Moench & Paul Gulacy

One of the most fascinating aspects of the Batman mythos is the genesis of his crusade against crime. We all know that Thomas and Martha Wayne were murdered in front of an 8-year-old Bruce Wayne, a traumatic event that could never be forgotten or forgiven. But what does it mean, in psychological terms, to survive this kind of tragedy? That is precisely the question that Doug Moench intends to answer in Batman: Prey (published in Legends of the Dark Knight # 11-15, from September 1990 to February 1991).

As seen in Batman: Shaman, the Dark Knight is still establishing himself in Gotham. He has only been seen a few times and still remains in that limbo in which the difference between reality and urban legend is difficult to discern. It’s in this context that Captain James Gordon and psychiatrist Hugo Strange have a heated debate on a TV show. For Gordon, Batman “is actually good for morale. It doesn’t hurt, for some of the men, at least, to know we’re not out there on the street alone”, for Hugo Strange, on the contrary, the Caped Crusader is “obsessed with the night, with darkness. Perhaps obsessed with vengeance”.

Gotham’s mayor asks James Gordon to form a special task force in charge of arresting Batman, and to make things worse, Hugo Strange is appointed as a special consultant. There is an intense and subtle game of power, and thanks to Moench’s remarkable script, every character has a unique voice and a particular strength: Sargeant Max Cort is a fanatic, obsessed with bringing down Batman; Hugo Strange is a deeply disturbed individual whose unhealthy behavior is hidden under the mask of a respectable psychiatrist; Batman is a man who will keep on fighting even if that means he’ll fall in the hands of Cort and Strange; and James Gordon is the voice of reason and temperance, but at the same time is the only man willing to help Batman, even if that might cost him his career in the Gotham City Police Department.

For Batman, James Gordon is the only man who understands why he fights crime as an anonymous vigilante, but at the same time, Strange’s words are so sharp that inflict a deep wound within his psyche. Batman understands how dangerous a renowned psychiatrist like Strange can be: “He’s already turning the public against me… even Gordon is now questioning my motives and methods. And if I lose Gordon… it may all be over”.   

Moench also explores the complicated and often conflictive relationship between Batman and Catwoman, and in Prey, the writer also introduces a new element: Scourge, a third masked vigilante, as tough and as effective as Batman. There is an extraordinary sequence in which Batman has to fight in broad daylight, and he realizes how ineffectual he is out of his element: the night. One of the most haunting moments, however, takes place when Hugo Strange breaks down Bruce Wayne’s emotional barriers, not only mentally but physically. Strange invades Wayne’s manor, overpowers Alfred Pennyworth, and when Batman is weakened and bruised, attacks him mercilessly. In the end, the real battle plays out in Bruce Wayne’s mind, and his resilience is the only thing that (along with Alfred’s help) allows him to deal with his feelings.
Traumatic past / pasado traumático
Every cover and every page of Prey was illustrated by Paul Gulacy, who has always been an impressive artist, and in this 5-issue miniseries, his pencils shine with a unique elegance. Gulacy creates breathtakingly beautiful compositions, balancing light and shadows, with a clarity of line that very few artists are able to achieve. He excels at facial expressions, perspective, and above all, the graceful and delicate movement of his figures. Terry Austin is the extraordinary inker who complements Gulacy’s lines, together, they are the ideal artistic team. 
Wayne Manor / la mansión Wayne
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Uno de los aspectos más fascinantes del mito de Batman es la génesis de su cruzada contra el crimen. Todos sabemos que Thomas y Martha Wayne fueron asesinados frente a un Bruce Wayne de 8 años, un evento traumático que nunca podría olvidarse o perdonarse. Pero, ¿qué significa, en términos psicológicos, sobrevivir a este tipo de tragedia? Esa es precisamente la pregunta que Doug Moench intenta responder en Batman: Prey (publicado en Legends of the Dark Knight # 11-15, de setiembre de 1990 a febrero de 1991).
James Gordon
Como se ve eBatman: Shaman, el Caballero Oscuro todavía se está abriendo paso en Gotham. Sólo ha sido visto algunas veces y aún permanece en ese limbo en el que la diferencia entre la realidad y la leyenda urbana es difícil de discernir. Es en este contexto que el capitán James Gordon y el psiquiatra Hugo Strange tienen un acalorado debate en un programa de televisión. Para Gordon, Batman “en realidad es bueno para la moral. No perjudica a nadie, y para algunos de los hombres, al menos, es bueno saber que no estamos ahí en la calle solos”, para Hugo Strange, por el contrario, el hombre murciélago está “obsesionado con la noche, la oscuridad. Tal vez obsesionado con la venganza”.
Hugo Strange
El alcalde de Gotham le pide a James Gordon que forme una fuerza especial a cargo de arrestar a Batman, y para empeorar las cosas, Hugo Strange es nombrado asesor especial. Hay un juego de poder intenso y sutil, y gracias al notable guión de Moench, cada personaje tiene una voz única y una fuerza particular: el sargento Max Cort es un fanático, obsesionado con derrotar a Batman; Hugo Strange es un individuo profundamente perturbado cuyo comportamiento enfermizo se oculta bajo la fachada de un psiquiatra respetable; Batman es un hombre que seguirá luchando incluso si eso significa que caerá en manos de Cort y Strange; y James Gordon es la voz de la razón y la templanza, pero al mismo tiempo es el único dispuesto a ayudar a Batman, incluso si eso le puede costar su carrera en el Departamento de Policía de Gotham City.
Scourge
Para Batman, James Gordon es el único hombre que entiende por qué él lucha contra el crimen como un vigilante anónimo, pero al mismo tiempo, las palabras de Strange son tan agudas que infligen una herida profunda en su psique. Batman comprende cuán peligroso puede ser un psiquiatra de renombre como Strange: “Ya está volviendo al público en mi contra ... incluso Gordon está cuestionando mis motivos y mis métodos. Y si pierdo a Gordon ... todo llegará a su fin”.
Catwoman
Moench también explora la relación complicada y a menudo conflictiva entre Batman y Catwoman, y en Prey, el escritor también presenta un nuevo elemento: Scourge, un tercer vigilante enmascarado, tan duro y tan efectivo como Batman. Hay una extraordinaria secuencia en la que Batman debe combatir a plena luz del día y descubre lo ineficaz que puede ser al no estar amparado por su elemento: la noche. Sin embargo, uno de los momentos más inquietantes ocurre cuando Hugo Strange rompe las barreras emocionales de Bruce Wayne, no sólo mental sino físicamente. Strange invade la mansión Wayne, somete a Alfred Pennyworth, y cuando Batman está debilitado y malherido, lo ataca sin piedad. Al final, la verdadera batalla se desarrolla en la mente de Bruce Wayne, y su capacidad de recuperación es lo único que (junto con la ayuda de Alfred) le permite lidiar con sus sentimientos.
The mansion is under siege / la mansión está bajo asedio
Cada portada y cada página de Prey fue ilustrada por Paul Gulacy, quien siempre ha sido un artista impresionante, y en esta miniserie de 5 números, sus lápices brillan con una elegancia única. Gulacy crea composiciones de una belleza impresionante, equilibrando la luz y las sombras, con una claridad de línea que muy pocos artistas podrían lograr. Gulacy destaca por las expresiones faciales, la perspectiva y, sobre todo, el movimiento elegante y delicado de sus figuras. Terry Austin es el extraordinario entintador que complementa las líneas de Gulacy, juntos, son el equipo artístico ideal.

September 3, 2018

Justice League: Born Again - Keith Giffen, J.M. DeMatteis and Kevin Maguire

How difficult it was to write stories about Earth’s greatest heroes? Quite difficult, actually. Before the arrival of Keith Giffen and J.M. DeMatteis, the Justice League of America was going through a rough patch. For many years, the League had become stagnant and meaningless, to the point that it wasn’t a surprise for anyone to see the title cancelled and most of their characters disbanded, forgotten or killed.

In 1986, after having learned their lesson, DC editors decided to take a risk and reboot the Justice League. This time, editor Andy Helfer was in charge of the process and he hired Keith Giffen, a great creator who exceled not only as a writer but also as an artist, but despite all of his amazing storytelling abilities, Giffen needed something else, something to inspire him and such inspiration was found in J.M. DeMatteis who, when first approached to do this project, was still a bit reluctant, “So there I was, rewriting Keith’s script. I didn’t know why I was doing it -I don’t even remember actually agreeing to do it- but there I was. And maybe, just maybe, it was fun”, admits DeMatteis in the foreword of the Justice League International Omnibus vol. 1.

Like Byrne and Claremont in Marvel Comics, Giffen and DeMatteis became DC’s best creative team, and challenged the preconception of superhero dynamics, because instead of following the ‘grim and gritty’ style followed by most people in the 80s, after the release of Watchmen and The Dark Knight Returns, these two American creators embraced a more down to earth approach, and the result was, in the eyes of most readers “a monthly sitcom with capes and tights” but in reality it was so much more than that: “the Leaguers reminded me of the gang of friends I grew up with in Brooklyn, sitting around on Saturday nights, putting our feet up, dropping our defenses, ragging on each other, sharing our problems. Just being ourselves, without the pressure of the world intruding”. The members of the League were superheroes all readers were familiar with, but they were distant acquaintances at best, it was thanks to Giffen and DeMatteis that they became real people, and started to become friends, strange as it might sound since we’re talking about a relationship between real readers and fictional characters, but that sense of comradery, of identification, proved to be the strongest asset of this new Justice League.

“Born Again” (originally published in Justice League # 1, May 1987), introduces the new members of the League: the misogynistic Guy Gardner, the courageous Black Canary, the fearless Mister Miracle, the naïve Captain Marvel (who is constantly teased and mocked by Gardner), the brooding and melancholic Martian Manhunter, the lighthearted Blue Beetle, the inexperienced Doctor Light, the enigmatic Dr. Fate and the strict and imposing Batman (the only one in the League capable of intimidating Gardner). As a group, they’ve never worked together, and in the first meeting it’s evident that they’re not friends, and that there are more differences between them than things in common. 
colleagues, but not friends / colegas pero no amigos
Martian Manhunter is the only one who has remained as a member of the Justice League throughout all of its incarnations, and in many ways he is the memory of the League, he is the one who instead of being seduced by the presence of the reporters and TV channels, exposes them for what they are: “they are wolves -- waiting to consume us. To them, we’re novelties… sideshow freaks -- viewed with amusement one moment, reviled the next”. The power of the media and the manipulation of those who are in a position of power will become a reiterative leitmotif in the pages of the Justice League.

The debut of the Justice League is marked by a confrontation against a group of terrorists who take hostages in the United Nations building, their claims about impoverished and oppressed countries are heard by Doctor Light, who agrees with them although not with their violent methods. This thematic element continues to be explored in “Make War No More” (Justice League # 2, June 1987), a story in which 3 superheroes from a parallel dimension have found their way to our reality, led by altruistic concerns and unencumbered by politics, they’ve decided to get rid of the world’s nuclear arsenal (after all, they’re the sole survivors of a nuclear Armageddon and that motivates them to save Earth from such dire destiny). Although it’s a noble proposal, their actions are interpreted as an act of war. In the end, in Meltdown (Justice League # 3, July 1987), the Justice League must fight against Wandjina, Silver Sorceress and Bluejay in Russian territories, to prevent the dismantling of a nuclear plant that could cause major conflicts between the US and the Soviet Union. 
Batman & Guy Gardner
It’s interesting to notice that for Guy Gardner, it makes no sense to help the Russians, after all, he believes that Ronald Reagan is the only man with the right to “have his finger on the button” and that if this strange group of metahumans eliminates the nuclear arsenal of the Soviet Union, then “we’d have the world where we want it”. Once again, the notions of power and manipulation become evident, and although Gardner’s opinions are not mirrored by their colleagues, in the end none of them realize that they are being manipulated by wealthy businessman Maxwell Lord, the man who orchestrated the terrorist attack on the UN building and also the man who’ll become the League’s greatest benefactor.

All the interior pages and the covers are penciled by the extraordinary Kevin Maguire (who at the time was a newcomer) and inked by Terry Austin and Al Gordon. In fact, according to DeMatteis, the superb illustrations produced by Maguire persuaded him to join the creative team: “this Maguire guy, whoever he was, was pretty damn good […] so I knew it was going to be a great-looking book”. And it was, but at the same time it became a testimony of how human superheroes can be, and how deep our relationships can turn out to be with such fictional creatures. 
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

¿Qué tan difícil fue escribir historias sobre los héroes más grandes de la Tierra? Muy difícil, en realidad. Antes de la llegada de Keith Giffen y J.M. DeMatteis, la Liga de la Justicia de América estaba pasando por un mal momento. Durante muchos años, la Liga se había estancado y carecía de sentido, hasta el punto de que no fue una sorpresa para nadie ver que la colección se cancelaba y la mayoría de sus personajes fueran desagrupados, olvidados o matados.
Silver Sorceress, Wandjina & Bluejay
En 1986, después de haber aprendido la lección, los editores de DC decidieron arriesgarse y reiniciar la Liga de la Justicia. Esta vez, el editor Andy Helfer estuvo a cargo del proceso y contrató a Keith Giffen, un gran creador que sobresalía no sólo como guionista sino también como artista, pero a pesar de todas sus increíbles habilidades para contar historias, Giffen necesitaba algo más, algo para inspirarlo y tal inspiración la encontró en J.M. DeMatteis quien, cuando se acercó por primera vez para hacer este proyecto, todavía estaba un poco reacio, “Así que allí estaba, reescribiendo el guión de Keith. No sabía por qué lo estaba haciendo, ni siquiera recuerdo haber aceptado hacerlo, pero allí estaba. Y tal vez, sólo tal vez, fue divertido”, admite DeMatteis en el prólogo de Justice League International Omnibus vol. 1.

Al igual que Byrne y Claremont en Marvel, Giffen y DeMatteis se convirtieron en el mejor equipo creativo de DC y desafiaron los preconceptos de la dinámica de los superhéroes, y en vez de seguir el estilo “sombrío y angustiante” emulado por la mayoría de la gente en los 80s, después del lanzamiento de “Watchmen” y “The Dark Knight Returns”, estos dos creadores estadounidenses adoptaron un enfoque más humano, y el resultado fue, a los ojos de la mayoría de los lectores, “una comedia mensual con capas y mallas”, pero en realidad era mucho más que eso: “los Leaguers me recordaban a la pandilla de amigos con los que crecí en Brooklyn, sentados los sábados por la noche, con los pies sobre la mesa, bajando nuestras defensas, mezclándonos unos con otros, compartiendo nuestros problemas. Siendo nosotros mismos, sin la presión del mundo que se entrometía”. Los miembros de la Liga eran superhéroes con los que todos los lectores estaban familiarizados, pero en el mejor de los casos eran conocidos distantes, gracias a Giffen y DeMatteis se convirtieron en personas reales y comenzaron a ser amigos, por extraño que parezca ya que estamos hablando sobre una relación entre lectores reales y personajes de ficción, pero ese sentido de camaradería, de identificación, resultó ser la ventaja más fuerte de esta nueva Liga de la Justicia.
heroes from a parallel dimension / héroes de una dimensión paralela
“Nacidos de nuevo” (originalmente publicado en Justice League # 1, mayo de 1987), presenta a los nuevos miembros de la Liga: el misógino Guy Gardner, la valiente Black Canary, el intrépido Mister Miracle, el ingenuo Captain Marvel (Gardner constantemente se burla de él y lo insulta), el hermético y melancólico Martian Manhunter, el alegre Blue Beetle, la inexperta Doctora Light, el enigmático Dr. Fate y el estricto e imponente Batman (el único en la Liga capaz de intimidar a Gardner). Como grupo, nunca habían trabajado juntos, y en la primera reunión es evidente que no son amigos, y que hay más diferencias entre ellos que cosas en común.

Martian Manhunter es el único que ha permanecido como miembro de la Liga de la Justicia a lo largo de todas sus encarnaciones, y en muchos sentidos él es el recuerdo de la Liga, él es quien en vez de dejarse seducir por la presencia de los periodistas y los canales de televisión los pone en evidencia: “son lobos, esperando para consumirnos. Para ellos, somos novedades... monstruos de feria, vistos con diversión en un momento, vilipendiados al siguiente”. El poder de los medios y la manipulación de aquellos que están en una posición de poder se convertirá en un leitmotiv reiterativo en las páginas de la Liga de la Justicia.
In Russia / en Rusia
El debut de la Liga de la Justicia está marcado por un enfrentamiento contra un grupo de terroristas que toman rehenes en el edificio de las Naciones Unidas, sus reclamos sobre países empobrecidos y oprimidos son escuchados por la Doctora Light, quien está de acuerdo con ellos aunque no con sus métodos violentos. Este elemento temático continúa siendo explorado en “No hagáis más la guerra” (Justice League # 2, junio de 1987), una historia en la que 3 superhéroes de una dimensión paralela han encontrado su camino a nuestra realidad, liderados por preocupaciones altruistas y apolíticas, han decidido deshacerse del arsenal nuclear del mundo (después de todo, son los únicos supervivientes de un armagedón nuclear y eso los motiva a salvar a la Tierra de tan terrible destino). Aunque es una propuesta noble, sus acciones se interpretan como un acto de guerra. Al final, en Fusión (Justice League # 3, julio de 1987), la Liga de la Justicia debe luchar contra Wandjina, Silver Sorceress y Bluejay en territorios rusos, para evitar el desmantelamiento de una planta nuclear que podría causar graves conflictos entre Estados Unidos y la Unión Soviética.

Es interesante notar que para Guy Gardner, no tiene sentido ayudar a los rusos, después de todo, él cree que Ronald Reagan es el único hombre con derecho a “tener el dedo en el botón” y que si este extraño grupo de metahumanos elimina el arsenal nuclear de la Unión Soviética, entonces “tendríamos al mundo donde lo queremos”. Una vez más, las nociones de poder y manipulación se hacen evidentes, y aunque las opiniones de Gardner no son reflejadas por sus colegas, al final ninguno de ellos se da cuenta de que están siendo manipulados por el adinerado empresario Maxwell Lord, el sujeto que orquestó el ataque terrorista en el edificio de la ONU y también el hombre que se convertirá en el mayor benefactor de la Liga.

Todas las páginas interiores y las portadas están escritas a lápiz por el extraordinario Kevin Maguire (que en ese momento era un novato) y entintadas por Terry Austin y Al Gordon. De hecho, según DeMatteis, las magníficas ilustraciones producidas por Maguire lo convencieron a unirse al equipo creativo: “este chico Maguire, quien quiera que fuese, era bastante bueno [...] así que sabía que iba a ser un cómic de muy buena apariencia”. Y lo fue, pero al mismo tiempo se convirtió en un testimonio de qué tan humanos pueden ser los superhéroes, y qué tan profundas pueden ser nuestras relaciones con criaturas ficticias.

August 22, 2018

X-Men: Rites of Passage - Chris Claremont & John Byrne

After the Dark Phoenix Saga it was difficult for most fans to imagine a story that could by just as powerful and intense. And once again, Claremont and Byrne proved with Days of Future Past why they were the best creative team in the industry. It’s been almost 40 years since they reached their creative peak, and ever since then there have been only a handful of runs just as meaningful and unforgettable (namely Morrison’s New X-Men and Whedon and Cassaday’s Astonishing X-Men). 
Terry Austin
For Claremont, the emotional resonance of the Phoenix saga emanates from Jean Grey and a fundamental question about responsibility: “The key is never the power, whether to leap buildings in a single bound or reshape the shape and structure of tangible causality, but  the person wielding it”, explained the London born writer, and furthermore “How do you cope, how do you keep from being consumed; this is the most absolute of powers, how can you possibly keep from being just as absolutely corrupted? and once you fall from grace, even a little, how do you -how can you- atone?”. For Jean Grey, the only possible atonement was the ultimate sacrifice. This sacrifice affects the lives of all the X-Men, especially Scott Summers who decides to take a leave of absence but also young Kitty Pryde, who must step up her game and prove her worthiness as an X-Woman. 
Brent Anderson & Joe Rubinstein

In “Demon” (originally published in The Uncanny X-Men #143, March 1981), Kitty Pryde must go through a very difficult rite of passage. Alone in Xavier’s mansion, she must survive the attack of a deadly N’Garai demon. This issue also marks the final collaboration between Claremont and Byrne, and it’s an example of Byrne’s amazing talent as an artist: “While Chris was able to divulge personality through carefully crafted dialogue, John did so visually by ensuring that none of the characters ever stood, sat, moved or ran like any of the other characters did. Chris and John may have been relative newcomers to the world of professional comics, but they certainly knew their stuff”, affirms Terry Austin (who pencils and inks this issue’s wonderful cover). And that’s true. Back in the day, Byrne had a unique ability to make each character come to life. And in the pages of “Demon”, every panel proves why he was the best artist in the 80s. 


The story begins with a horny couple trying to have some fun in the woods, only to be quickly exterminated by the N’Garai demon, thus setting the mood of a story quite reminiscent of certain horror movies. The first appearance of the demon is shocking enough, and Byrne doesn’t even need a full splash page to prove how lethal this creature can be, the composition of the red moon panel is also superb. In the following pages, Professor X and all the X-Men leave the mansion. Kitty Pryde is home alone, and that is when the demon breaks through all the mansion’s defenses and attacks the young mutant. 


As I have stated before, I have always absolutely loved the classic black and yellow X-Men costumes. The idea of new students wearing the old X-Men costumes is, in part, what gave birth to such captivating concepts as the New Mutants, but it all started with Kitty Pryde. “A young Sigourney Weaver was how the face started to evolve when I started looking for the face. A couple of them started to look that way and I said, ‘Okay, that’s fine. She can grow up to be Sigourney Weaver. That’s a nice image’”, explains Byrne. And, of course, how fitting that her baptism of fire should be a confrontation with an unstoppable killing creature that looks very similar to the alien from Ridley Scott’s Alien film. 



The N'Garai demon
“Even in death…” (originally published in The Uncanny X-Men #143, April 1981) is, in a way, another rite of passage, this time centered on the figure of Cyclops, a man that is still mourning the loss of his beloved Jean Grey. After Byrne’s sudden departure, this issue needed the assistance of guest penciler Brent Anderson and inker Joe Rubinstein (who are also in charge of the cover). This is a rather peculiar issue in which Man-Thing (Marvel’s version of DC’s Swamp Thing) fights against an evil entity called D’Spayre, which is the embodiment of despair. As I explained in one of the first comic books I wrote, titled “The Only Living Substance” (as part of the anthology Dawn of the Undead), in medieval times, despair was simply the word used to express the idea of killing oneself, since the term suicide hadn’t been invented yet.

As a literary connoisseur, Claremont is obviously aware of the multiple meanings of the word despair, and so the beginning of the story depicts the sucide of a man who turns out to be Aleytys ‘Lee’ Forrester’s father. Lee is a brave young woman, captain of the fishing trawler Arcadia, who has employed Scott Summers (AKA Cyclops) in her ship. Investigating the death of her father, Cyclops and Lee run into D’Spayre. Thanks to Man-Thing’s help, Cyclops is able to defeat the evil entity.  
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Después de 
Dark Phoenix Saga Dark Phoenix Saga era difícil para la mayoría de los fans imaginar una historia que pudiese ser igual de poderosa e intensa. Y una vez más, Claremont y Byrne demostraron con Days of Future Past por qué eran el mejor equipo creativo de la industria. Han pasado casi 40 años desde que alcanzaron la cúspide creativa, y desde entonces solo ha habido un puñado de etapas igual de significativas e inolvidables (a saber, New X-Men de Morrison y Astonishing X-Men de Whedon y Cassaday).
Professor X, Kitty Pryde & Angel

Para Claremont, la resonancia emocional de la saga Phoenix emana de Jean Gray y de una pregunta fundamental sobre la responsabilidad: “La clave nunca es el poder, ya sea saltar edificios de un sólo salto o remodelar la forma y la estructura de la causalidad tangible, sino la persona blandiéndolo”, explicó el escritor nacido en Londres, y además, “¿Cómo te las arreglas? ¿Cómo evitas ser consumido?, este es el más absoluto de los poderes, ¿cómo puedes evitar ser tan absolutamente corrompido? y una vez que caes en desgracia, aunque sea un poco, ¿cómo puedes -como podría cualquiera- encontrar la expiación?”. Para Jean Gray, la única expiación posible fue el sacrificio máximo. Este sacrificio afecta la vida de todos los X-Men, especialmente Scott Summers, que decide ausentarse temporalmente, pero también la joven Kitty Pryde, que debe pasar una prueba de fuego y demostrar su valía como X-Woman.


En “Demonio” (originalmente publicado en The Uncanny X-Men # 143, marzo de 1981), Kitty Pryde debe enfrentar un difícil rito de paso. Sola en la mansión de Xavier, debe sobrevivir al ataque de un mortal demonio N'Garai. Este ejemplar también marca la colaboración final entre Claremont y Byrne, y es un ejemplo del increíble talento de Byrne como artista: “Mientras que Chris era capaz de divulgar la personalidad a través de un diálogo cuidadosamente elaborado, John lo hizo visualmente al asegurarse que ninguno de los personajes estuviera de pie, se sentara, se moviera o corriera como lo hacían los otros personajes. Chris y John pueden haber sido relativamente recién llegados al mundo de los cómics profesionales, pero sin duda sabían muy bien lo que estaban haciendo”, afirma Terry Austin (quien dibuja a lápiz y entinta la maravillosa portada de este número). Y eso es verdad. En el pasado, Byrne tenía la capacidad única de hacer que cada personaje cobrara vida. Y en las páginas de “Demon”, cada viñeta es una prueba de por qué fue el mejor artista de los 80s.

Celebrating Christmas / celebrando la navidad

La historia comienza con una pareja cachonda que trata de divertirse un poco en el bosque, y son rápidamente exterminados por el demonio N'Garai, configurando así el ambiente de una historia que recuerda bastante a ciertas películas de terror. La primera aparición del demonio es impactante, y Byrne ni siquiera necesita una página completa para demostrar cuán letal puede ser esta criatura, la composición de la viñeta con la luna roja también es excelente. En las siguientes páginas, el Profesor X y todos los X-Men abandonan la mansión. Kitty Pryde está solo en casa, y es entonces cuando el demonio desbarata todas las defensas de la mansión y ataca a la joven mutante.


Como dije antes, siempre me han encantado los clásicos trajes negros y amarillos de los X-Men. La idea de que los nuevos estudiantes usen los antiguos trajes de los X-Men es, en parte, lo que dio origen a conceptos tan cautivadores como los Nuevos mutantes, pero todo comenzó con Kitty Pryde. “Una joven Sigourney Weaver fue la manera en la que su cara comenzó a evolucionar cuando comencé a dibujarla. Más de una ilustración comenzá a verse de esa manera y dije, 'OK, está bien. Ella puede crecer y ser Sigourney Weaver. Esa es una buena imagen'”, explica Byrne. Y, por supuesto, qué apropiado es que su bautismo de fuego sea una confrontación con una criatura asesina imparable que se parece mucho al alienígena de la película Alien de Ridley Scott.

Alone in the mansion / sola en la mansión
D'Spayre & Man-Thing
“Incluso en la muerte ...” (publicado originalmente en The Uncanny X-Men # 143, abril de 1981) es, en cierto modo, otro rito de paso, esta vez centrado en la figura de Cíclope, un hombre que todavía está de luto por la pérdida de su amada Jean Gray. Después de la partida repentina de Byrne, este número necesitó la ayuda del dibujante invitado Brent Anderson y el entintador Joe Rubinstein (quienes también están a cargo de la portada). Este es un ejemplar bastante peculiar en el que Man-Thing (la versión de Marvel de Swamp Thing de DC) lucha contra una entidad maligna llamada D'Spayre, que es la encarnación de la desesperación. Como expliqué en uno de los primeros cómics que escribí, titulado "La única sustancia viviente" (como parte de la antología Dawn of the Undead), en la época medieval, la desesperación era simplemente la palabra utilizada para expresar el concepto de suicidio, ya que el término suicidio aún no se había inventado.

Como buen conocedor literario, Claremont es obviamente consciente de los múltiples significados de la palabra desesperación, por lo que el comienzo de la historia muestra el suicidio de un hombre que resultó ser el padre de Aleytys 'Lee' Forrester. Lee es una joven valiente, capitana del buque pesquero Arcadia, que ha empleado a Scott Summers (también conocido como Cyclops) en su barco. Al investigar la muerte de su padre, Cyclops y Lee se topan con D'Spayre. Gracias a la ayuda de Man-Thing, Cyclops puede vencer a la entidad malvada.

July 21, 2018

X-Men: Days of Future Past - Chris Claremont & John Byrne

It’s impossible not to think about the future. Every day, every second, we close our eyes and imagine how tomorrow will be. Our predictions might be wrong, but we feel the need to anticipate that which has not come to pass yet. What happens, however, when instead of dreams we’re plagued by nightmares? What happens when the future we imagine is so terrible that we do not want to live to see it? For many sci-fi writers, the idea of alternative futures and parallel timelines has been something that can and should be explored in short stories and novels. For comic book writers, however, this possibility wasn’t fully embraced until Chris Claremont and John Byrne decided that it was time… to alter time.
John Byrne
The Dark Phoenix Saga and Days of Future Past are considered the epitome of greatness when it comes to celebrate and revere the classic Claremont / Byrne run. But unlike the Phoenix saga, in which the authors had years to introduce characters and develop dramatic situations, in Days of Future Past everything takes place in just two issues. Those 44 pages are an example of masterful storytelling, they’re a true tour de force through the Marvel Universe and a captivating portray of heroism; and also, according to Frank Plowright, “a compressed gem”, that has nothing to do with today’s unnecessary long arcs. As Abraham Riesman explains “Over the course of just two issues of Uncanny X-Men — only 44 pages total — the original ‘Days of Future Past’ story line changed the game and told a tale like nothing fans had seen before. Indeed, it's probably one of the most influential comics stories ever told”.
Homages to Byrne's cover / homenajes a la portada de Byrne
In “Days of Future Past” (originally published in The X-Men #141, January 1981) John Byrne was an essential part of the creative process, not only for his role as a co-plotter but also for his interest in time travel stories and especially in the Sentinels. According to co-plotter Chris Claremont “We knew it might be the final flare of light before the star goes out, because it was our penultimate arc on the X-Men […] We both knew we were in the last stages before our separation, and this was where everything we had done as talents and as craftspeople came together”. And certainly, everything comes together in a story that was destined to become a classic.

Everything begins with Byrne’s extraordinary cover: an aged Wolverine, protecting an older Kitty Pryde, and behind them, an image that no reader could ever forget: the faces of all the X-Men, covered by red banners that announced if they had been slain or apprehended. Even before reading the first page, it was clear for readers, back in 1981, that this was unlike any other X-Men story they had read before. And indeed, the story begins in media res, with an older Kitty Pryde walking through a devastated Manhattan, and thanks to Byrne’s unparalleled artistic abilities, we can immediately immerse ourselves in this dystopian future. It doesn’t matter how many times I’ve read Days of Future Past, I’m always fascinated by it, and against all odds I always find it surprising.  
Terry Austin

In this alternative future, the Sentinels overcame the government and the United States is now under their control. After the Mutant Control Act, mutants were “hunted down and --with a few rare exceptions-- killed without mercy. In the quarter century since the act’s passage, millions have died. They were the lucky ones”. Indeed, humans live in miserable conditions, but the mutants are still at “the bottom of the heap”, and those who have survived are kept in concentration camps, living a painful and humiliating existence. On her way to one of those camps, a sad and desperate Kitty passes by the graves of her fellow X-Men, most of them have perished, and only a few remain alive: Wolverine, Storm, Colossus, and together with Franklin Richards (the son of Reed Richards and Sue Storm, from the Fantastic Four) and Magneto must find a way to save mutantkind and avoid the complete annihilation of the rest of the world. It’s a desperate situation, and the only possible solution that they can come up with is to send Kitty Pryde’s mind back into the past: if she can prevent the assassination of senator Kelly, then that would stop a chain of events that ultimately would lead to this tragic tomorrow.

In “Mind Out of Time” (The Uncanny X-Men #142, February 1981), the X-Men fight against the new Brotherhood of Evil Mutants in order to save senator Kelly. Simultaneously, we see the mutants in the future escaping the concentration camp and trying to break into the Baxter Building (Fantastic Four’s headquarters), which has become the Sentinel’s neuralgic center. The combat is brutal, and one by one, they all die: Magneto, Franklin Richards, Wolverine, Storm and Colossus. Even if we only get to see them briefly, these aged, withered, bitter versions of the heroes of today act in ways that ring true to the readers. They’re the X-Men not because of their powers or their youth, they’re the X-Men because they never surrender, even if that costs them their lives. 
New York in the future / New York en el futuro

In the present, the X-Men are victorious. Senator Kelly is alive. But when Angel (Warren Worthington III) asks Charles Xavier “Does that mean we changed the future?”, Professor X can only answer “I do not know, Warren. Cliché though it sounds, only time will tell”. He doesn’t know. We don’t know. And that ambiguity gives even more strength to an already incredibly powerful storyline. 
All the superheroes are dead / todos los superhéroes están muertos

Byrne’s magnificent art had been gracing the pages of X-Men for years, and in the pages of Days of Future Past, the artist is at the top of his game. Every page is a beautiful example of inspired composition and graceful design. The characters walk and breath as if they were truly alive and, above all, the apocalyptic setting of a future devoid of hope grants Byrne the opportunity to run wild and produce haunting and deeply disturbing images. And to top it all, Byrne’s profusion of details is enhanced by the expert hand of inker Terry Austin. Days of Future Past combines an evocative and mature script with the most astonishing and gorgeous art ever. 
________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________

Es imposible no pensar en el futuro. Todos los días, cada segundo, cerramos los ojos e imaginamos cómo será el mañana. Nuestras predicciones pueden estar equivocadas, pero sentimos la necesidad de anticipar lo que aún no ha sucedido. ¿Qué sucede, sin embargo, cuando en lugar de sueños estamos plagados de pesadillas? ¿Qué sucede cuando el futuro que imaginamos es tan terrible que no queremos vivir para verlo? Para muchos escritores de ciencia ficción, la idea de futuros alternativos y líneas temporales paralelas ha sido algo que puede y debe ser explorado en cuentos y novelas. Para los escritores de cómics, sin embargo, esta posibilidad no fue del todo asumida hasta que Chris Claremont y John Byrne decidieron que era tiempo... de cambiar el tiempo.
Kitty Pryde travels back in time / Kitty Pryde viaja en el tiempo

The Dark Phoenix Saga y Days of Future Past son considerados el epítome de la grandeza cuando se trata de celebrar y reverenciar la clásica etapa de Claremont / Byrne. Pero a diferencia de la saga de Phoenix, en la que los autores tuvieron años para introducir personajes y desarrollar situaciones dramáticas, en Days of Future Past todo tiene lugar en sólo dos números. Esas 44 páginas son un ejemplo de narración magistral, son un verdadero tour de force a través del Universo Marvel y un cautivador retrato de heroísmo; y también, según Frank Plowright, “una gema comprimida”, que no tiene nada que ver con los arcos innecesariamente largos de hoy en día. Como explica Abraham Riesman “En el transcurso de sólo dos números de Uncanny X-Men -sólo 44 páginas en total- la historia original de 'Days of Future Past' cambió el juego y contó una historia como ninguna otra que los fans hubiesen visto antes. De hecho, es probablemente una de las historias de cómics más influyentes alguna vez contadas”.
The Sentinels kill Franklin Richards / los centinelas matan a Franklin Richards

En “Días del futuro pasado” (publicado originalmente en The X-Men # 141, enero de 1981), John Byrne fue una parte esencial del proceso creativo, no sólo por su papel como co-guionista, sino también por su interés en los relatos de viajes en el tiempo y especialmente en los centinelas. Según el co-guionista Chris Claremont: “Sabíamos que podría ser el estallido final de luz antes de que la estrella se apague, porque era nuestro penúltimo arco en los X-Men [...] Ambos sabíamos que estábamos en las últimas etapas antes de nuestra separación, y aquí fue donde todo lo que habíamos hecho como artesanos, con todo nuestro talento, por fin confluía”. Y ciertamente, todo se une en una historia que estaba destinada a convertirse en un clásico.

Todo comienza con la extraordinaria portada de Byrne: un Wolverine envejecido, protegiendo a una Kitty Pryde ya mayor, y detrás de ellos, una imagen que ningún lector podría olvidar: los rostros de todos los X-Men, cubiertos por letreros que anunciaban si habían sido asesinados o aprehendidos. Incluso antes de leer la primera página, era claro para los lectores, en 1981, que esta era diferente a cualquier otra historia de los X-Men que habían leído antes. Y, de hecho, la historia comienza in media res, con una Kitty Pryde encanecida caminando por un Manhattan devastado, y gracias a las capacidades artísticas incomparables de Byrne, podemos sumergirnos inmediatamente en este futuro distópico. No importa cuántas veces haya leído Days of Future Past, siempre me fascina y, contra todo pronóstico, siempre me sorprende.
Present & future / presente y futuro

En este futuro alternativo, los centinelas deshabilitaron al gobierno y Estados Unidos ahora está bajo su control. Después del Acta de Control Mutante, los mutantes fueron “perseguidos y, con pocas excepciones, asesinados sin piedad. En el cuarto de siglo transcurrido desde la aprobación de la ley, millones han muerto. Ellos fueron los afortunados”. De hecho, los humanos viven en condiciones miserables, pero los mutantes todavía están en “el fondo del montón”, y aquellos que han sobrevivido están encerrados en campos de concentración, viviendo una existencia dolorosa y humillante. En su camino a uno de estos campos, una Kitty triste y desesperada pasa junto a las tumbas de sus compañeros X-Men, la mayoría de ellos han perecido, y sólo unos pocos siguen con vida: Wolverine, Storm, Colossus, ellos junto con Franklin Richards (el hijo de Reed Richards y Sue Storm, de los Fantastic Four) y Magneto deben encontrar la manera de salvar a la raza mutante y evitar la aniquilación total del resto del mundo. Es una situación desesperada, y la única solución posible que se les puede ocurrir es enviar la mente de Kitty Pryde al pasado: si ella puede evitar el asesinato del senador Kelly, eso detendría una cadena de eventos que finalmente conducirían a este trágico mañana
The New Brotherhood of Evil Mutants / La nueva hermandad de mutanles diabólicos
En “Mente sin tiempo” (The Uncanny X-Men # 142, febrero de 1981), los X-Men luchan contra la nueva Hermandad de Mutantes Malignos para salvar al senador Kelly. Simultáneamente, vemos a los mutantes en el futuro escapando del campo de concentración y tratando de entrar en el Edificio Baxter (cuartel general de los Cuatro Fantásticos), que se ha convertido en el centro neurálgico del Centinela. El combate es brutal, y uno por uno, todos mueren: Magneto, Franklin Richards, Wolverine, Storm y Colossus. Incluso si solo los vemos brevemente, estas versiones viejas, marchitas y amargadas de los héroes de hoy en día actúan de tal manera que todos los lectores pueden reconocerlos. Son los X-Men, no por sus poderes o por su juventud, son los X-Men porque nunca se rinden, incluso si eso les cuesta la vida.

En el presente, los X-Men son victoriosos. El Senador Kelly está vivo. Pero cuando Angel (Warren Worthington III) le pregunta a Charles Xavier “¿Eso significa que hemos cambiado el futuro?”, el Profesor X sólo puede responder “No lo sé, Warren. Aunque suene a cliché, sólo el tiempo lo dirá”. Él no lo sabe. Nosotros no lo sabemos. Y esa ambigüedad da aún más fuerza a una historia increíblemente poderosa.
The death of Wolverine / la muerte de Wolverine

El magnífico arte de Byrne había adornado las páginas de X-Men durante años, y en las páginas de Days of Future Past, el artista está en la cúspide. Cada página es un bello ejemplo de composición inspirada y diseño elegante. Los personajes caminan y respiran como si estuvieran verdaderamente vivos y, sobre todo, el escenario apocalíptico de un futuro carente de esperanza le otorga a Byrne la oportunidad de desatar salvajemente una imagen tras otra, todas inquietantes y profundamente perturbadoras. Y además, la profusión de detalles de Byrne se ve reforzada por la mano experta del entintador Terry Austin. Days of Future Past combina un guión evocador y maduro con el arte más asombroso y hermoso.