Showing posts with label Chris Genovese. Show all posts
Showing posts with label Chris Genovese. Show all posts

September 17, 2014

KICK-ASS 3 - Mark Millar

Most writers spend entire decades mimicking the style of their predecessors, unable to come up with new ideas. Only a few seem to have what it takes to reenergize the medium, to resurrect our passion towards a genre that is so easily cluttered with trivial titles and meaningless sagas. With Kick-Ass, writer Mark Millar unleashed his creativity and unlocked his potential as an author that could succeed outside the big two.

This third and last volume begins with the tribulations of Kick-Ass and Hit-Girl, still recovering from recent events. Hit-Girl is in jail, waiting to be rescued. But when weeks turn into months she realizes that the incompetence of Kick-Ass and his improvised group of self-appointed “superheroes” is greater than she had imagined.
Life after high school / la vida después de la secundaria

Hit-Girl understands that, and she manages to hold her ground in jail, killing inmates or maiming them as she sees fit. There is one memorable scene in which a psychiatrist visits her. In a way, this is a parody of the classic mental games between an imprisoned dangerous criminal and a normal person. We’ve seen similar sequences in “The Silence of the Lambs” (Hannibal Lecter and agent Clarisse Sterling) and most especially in “Watchmen” (Rorschach and Dr. Malcolm Long). In fact, if we reread Alan Moore’s magnum opus, we’ll remember that Dr. Malcolm Long eventually starts suffering from mental fatigue and anxiety after his sessions with Rorschach; the same has already happened with Hit-Girl’s first two shrinks, but the new one seems to be more resilient. Still, the dialogue between the perfect assassin and a doctor with good intentions is priceless. 

Meanwhile, Hit-Girl’s old headquarter is now a playground for adults that behave like children. One of Dave’s associates decides to move in. He is a fat man, a useless masked adventurer, an even bigger loser than the rest of the gang. Sitting on his dirty laundry while playing video games all day long, it’s clear that neither he nor any other member of ‘Justice Forever’ will fight to get Mindy out of jail. 

If Dave Lizewski was the average high school loser at the beginning of the series, he’s now a mediocre young man, working in a fast food joint and sharing an apartment with his friend Todd. Dave is too self-absorbed in his own world. After the death of his father, he finds solace in the Kick-Ass persona, and he gets even more tangled than usual in the absurdity and ridiculousness of superhero conventions. He can’t even mourn his parents as a regular kid: “It’s also so much cooler when you’re brooding in a big, black coat. I tried this in my jeans last week but it all just looked so inappropriately casual”. Kick-Ass missions have now become even more futile and ludicrous than they ever were. But still, he keeps at it. He has to. There’s no normal life for him to get back to. 
Kick-Ass & Justice Forever

In fact, even the slightest sense of normalcy will become a much-coveted asset. Hit-Girl is in jail, Kick-Ass is trying to adapt to a life devoid of grandeur. And even Chris –AKA the Motherfucker, formerly known as the Red Mist– is recovering from the multiple injuries, lesions and fractures he suffered at the end of the second volume of Kick-Ass. He may not have a normal life, but the one who is suffering the most is Angie Genovese, his mom; and not because, as a mother, she’s supposed to be worried about her son’s wellbeing... In fact, she feels repulsed and disgusted. Her life is miserable, she’s often insulted for giving birth to a homicidal monster. Still the woman visits the young man daily in the hospital. There she hears Chris complaints. It wasn’t supposed to be like this, he says. He’s in pain and he knows his life has been ruined. But she’s also in pain and her life has been ruined as well. 

Mark Millar explores an aspect of the supervillain figure that has rarely been acknowledged: the impact that the villain has not on society or the hero community, but on those closer to him, in other words, his friends and family. Because while Chris selfishly whines about being prostrated in bed, or having his ass kicked by Kick-Ass, Angie Genovese is enraged: “You think this was MY PLAN. You think I grew you for nine months and fed you my milk just to watch you become a FIGURE of PUBLIC HATE? Your father only killed people for BUSINESS. You killed people for FUN”. 

After long months of planning, Kick-Ass decides to intimidate mafia leader Rocco Genovese by recreating a classic scene from “Batman: Year One”. His goal is to instill fear in the hearts of the mobsters (just like Batman did in the classic Frank Miller miniseries). Of course, he fails. And he fails miserably.  
______________________________________________________________________________________________
__________________________________________________________________________________________
Todd is having fun, Dave isn't / Todd se divierte, pero Dave no

Muchos escritores pasan años imitando el estilo de sus predecesores, incapaces de aportar nuevas ideas. Sólo unos pocos parecen tener lo necesario para re-energizar el medio, para revivir nuestra pasión por un género que a menudo es estorbado por títulos triviales y sagas intrascendentes. Con Kick-Ass, el escritor Mark Millar desató su creatividad y liberó su potencial como un autor que podía tener éxito más allá de las grandes editoriales.

Este tercer y último volumen empieza con las tribulaciones de Kick-Ass y Hit-Girl, todavía recuperándose de eventos recientes. Hit-Girl está en la cárcel, esperando a ser rescatada. Pero cuando las semanas se convierten en meses, ella se da cuenta de que la incompetencia de Kick-Ass y su improvisado grupo de “superhéroes” voluntarios es mayor de lo imaginado. 

Hit-Girl entiende esto, y se las arregla para defenderse en prisión, matando reos o mutilándolos según considere conveniente. Hay una escena memorable en la que un psiquiatra la visita. En cierto modo, esta es una parodia de los clásicos juegos mentales entre un peligroso criminal apresado y una persona normal. Hemos vistos secuencias similares en “The Silence of the Lambs” (Hannibal Lecter y la agente Clarisse Sterling) y sobre todo en “Watchmen” (Rorschach y Dr. Malcolm Long). De hecho, si releemos el magnum opus de Alan Moore, recordaremos que el Dr. Malcolm Long eventualmente empieza a sufrir fatiga mental y ansiedad después de sus sesiones con Rorschach; lo mismo ha pasado con los primeros dos psiquiatras de Hit-Girl, pero el nuevo parece ser más resistente. Y sí, el dialogo entre la asesina perfecta y un doctor con buenas intenciones es de primera. 

Mientras tanto, el viejo cuartel general de Hit-Girl ahora es un patio de juegos para adultos que se comportan como niños. Uno de los colegas de Dave decide mudarse. Este es un hombre gordo, un aventurero enmascarado inútil, un perdedor de mayor calibre que el resto. Se sienta sobre su ropa sucia mientras juega videojuegos todo el día, es claro que ni él ni ningún otro miembro de ‘Justicia para siempre’ pelearán para sacar a Mindy de la cárcel.
Dave is about to get some / Dave está a punto de tener algo

Si es que Dave Lizewski era un perdedor promedio de secundaria al inicio de la serie, ahora es un joven mediocre, que trabaja en un fast food y comparte un departamento con su amigo Todd. Dave está demasiado absorbido en su propio mundo. Después de la muerte de su padre, encuentra solaz en la personalidad de Kick-Ass, y se enreda aún más de lo habitual en las absurdas y ridículas convenciones de los superhéroes. Ni siquiera puede estar de duelo por sus padres como un chiquillo normal. “También es mucho más genial cuando estás solemne en un gran abrigo negro. Lo intenté con jeans la semana pasado pero todo se veía tan inapropiadamente casual”. Las misiones de Kick-Ass se han vuelto aún más fútiles y ridículas. Pero aun así, él sigue en ello. Tiene que seguir en ello. No hay una vida normal a la que pueda regresar.

De hecho, incluso el más mínimo sentido de normalidad se convertirá en un bien muy deseado. Hit-Girl está en prisión, Kick-Ass intenta adaptarse a una vida desprovista de grandiosidad. E incluso Chris –Motherfucker, también conocido antes como Red Mist– se está recuperando de múltiples heridas, lesiones y fracturas sufridas al final del segundo volumen de Kick-Ass. Puede ser que él no ha tenido una vida normal, pero la que más está sufriendo es Angie Genovese, su mamá; y no porque, como madre, se supone que deba sentirse preocupada por el bienestar de su hijo... De hecho, ella siente repulsión y disgusto. Su vida es miserable, ella a menudo es insultada por parir a un monstruo homicida. Aun así, la mujer visita al joven a diario en el hospital. Allí, ella escucha las quejas de Chris. No se suponía que sería así, dice él. Tiene dolor y sabe que su vida ha sido arruinada. Pero ella también tiene dolor y su vida también está arruinada. 

Mark Millar explora un aspecto de la figura del villano que raramente ha sido reconocido: el impacto que el villano tiene no en la sociedad o en la comunidad heroica, sino en aquellos que le son cercanos, en otras palabras, sus amigos y familia. Porque cuando Chris se queja egoístamente mientras está postrado en cama, o se queja de haber sido derrotado por Kick-Ass, Angie Genovese está furiosa: “¿Crees que este era MI PLAN. Crees que te tuve por nueve meses y te di mi leche sólo para ver que te convertías en una FIGURA ODIADA PÚBLICAMENTE? Tu padre sólo mataba gente por NEGOCIOS. Tú mataste gente por DIVERSIÓN”. 
Sex changes everything / el sexo lo cambia todo

Después de largos meses de planeamiento, Kick-Ass decide intimidar al líder de la mafia Rocco Genovese, recreando la escena clásica de “Batman: Año Uno”. Su meta es infundir miedo en los corazones de los mafiosos (tal como hace Batman en la clásica miniserie de Frank Miller). Por supuesto, fracasa. Y fracasa miserablemente.  


October 4, 2013

KICK-ASS 2 - Mark Millar & Romita Jr.

If Kick-Ass has his superhero team, then the Mother Fucker must have his own super-villain group: the Mega Toxic Cunts! Perhaps the most notable member is Mother Russia, a dangerous and very lethal woman. Together, they attack the secret base of Justice Forever, and they kill Colonel Stripes and smash the whole place.

Of course, the Mother Fucker doesn’t stop there. His next incursion is a wild explosion of violence. He shoots children in the streets of a peaceful suburb and orders his men to indiscriminately kill as many people as they can, with one goal in mind: breaking and entering into Katie Deuxma’s house. There, he rapes her and asks his men to rape her as well. Having a girl getting ‘gang banged’ was certainly controversial; and surely many readers complained about the level of viciousness. But I consider it a necessary development. Because that’s how we can attest, without a shadow of a doubt, that the Mother Fucker is the coldest and nastiest adversary ever (in the movie “Kick-Ass 2”, the rape scene is replaced by a clever solution. Obviously, unless you are Michael Haneke or Lars Von Trier you can’t get away with something like that, and even if you do, the distributors and the audience might feel uncomfortable).

However, there is an increase in hostilities. The Mother Fucker has raped Katie because he knows that by doing that he’s hurting Kick-Ass. As Machiavellian as it sounds, he intends to slaughter first the people Dave loves the most and then to kill Dave. After the massacre in the suburbs, the chief of police decides to arrest every person wearing a mask or a cape, and thus just as quickly as it begun, Justice (not so) Forever gets disbanded. When the police officers arrive to Lizewski’s address, Dave’s father decides to give a false confession, and thus the officers believe they’re arresting the real Kick-Ass.

Dave Lizewski feels awfully guilty about this, but nothing prepares him for what comes next. Following the Mother Fucker’s orders, two criminals kill Dave’s father in jail. This was definitely one of the most shocking moments of the series, and it’s hard for me to forget how I felt when I first read it. Millar did such an amazing work with Kick-Ass that every character mattered. As a reader, you always felt that they were important, special, in a strange way almost as irreplaceable as real people. That’s one of the highest accomplishments of any work of literature: to make us care about fictional people as much as we care for the men or women sitting next to us.

In the funeral, Mindy –AKA Hit-Girl– finally appears. She has been absent for months, rebuilding her life, trying to have the one thing she could never experience before: a normal childhood. But things are not meant to be nice and easy for Hit-Girl (after all, in the final pages of this volume she’ll be arrested, something that is omitted in the Kick-Ass movie sequel).  

And then comes the savage confrontation: Mother Fucker versus Kick-Ass, Mother Russia versus Hit-Girl, and the Toxic Mega Cunts versus Justice Forever. Millar has always exceled in the game of violence, he knows just how much blood to pour, how many dismemberments to show and what gruesome deaths are the most spectacular ones. Other writers might try to be violent, but without any substance to support that violence the narrative becomes a hollow artifice. Fortunately, Millar never forgets the story, and he finds the most astounding ways to combine violent sequences with dramatic moments.

The battle in Times Square is impressive, but of course nothing can be compared to the titanic clash between Hit-Girl and Mother Russia. Nevertheless, Millar reminds us that real violence has real consequences. Dave Lizewski learnt that in the first issue, when he spent months in a hospital recovering from his injuries. Now, when Kick-Ass fights against the Mother Fucker, something unexpected happens. After getting punched in the face, the villain falls off a building. This is a very singular moment and one that expresses the originality of this series. There is hate in the fists of Kick-Ass, after all, his nemesis has raped the girl he adores and murdered his father. He has genuine reasons for wanting to kill the guy responsible for all this. And yet, when he accidentally pushes the Mother Fucker off the building, he feels sick.
Dave's father dies in jail / el padre de Dave muere in prisión

And after the brutal fall, in a moment of weird tenderness, Chris Genovese, the boy formerly known as Red Mist, asks Dave for help. He has survived the fall, his arms and legs are broken, he’s bleeding profusely, he looks like he will only survive for a few minutes. And he asks Dave for help, he begs Dave to call an ambulance. And how can Dave say no to him? He immediately reaches for his cell phone and dials 911. There is a strange relationship between the hero and the villain, they were the best of friends when they first met, they always shared their passion for comic books even when they chose different paths in life, and now, when they have hurt each other beyond measure, when they have reached that point of agony that goes beyond all forms of pain, they still help each other. Chris promises not to accuse Dave of trying to kill him, and Dave promises him that he’ll survive. I really don’t know how to explain the significance of this moment. Because, against all odds, they both keep their promises. And together they forge an inexorable link, something as irrational as the passion we comic book lovers feel for this art. 
Toxic Mega Cunts / Bastardos Mega Tóxicos 

________________________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________________________
Hit-Girl versus Mother Russia

Si Kick-Ass tiene un equipo de superhéroes, entonces Mother Fucker debe tener su propio grupo de súper-villanos: ¡los Bastardos Mega Tóxicos! Tal vez la integrante más notable es Mother Russia, una mujer peligrosa y letal. Juntos, atacan la base secreta de Justicia Eterna, y matan a Colonel Stripes y destrozan todo el lugar.

Por supuesto, Mother Fucker no se detiene allí. Su próxima incursión es una explosión salvaje de violencia. Le dispara a niños en las calles de un pacífico suburbio y ordena a sus hombres que maten indiscriminadamente a toda la gente que puedan, con una sola meta: irrumpir en el hogar de Katie Deuxma. Allí, la viola y le pide a sus hombres que también la violen. Esta 'violación en masa' ciertamente fue controversial; y seguramente muchos lectores se quejaron por el nivel de bestialidad. Pero considero que era un desarrollo necesario. Porque de ese modo podemos comprobar, sin duda alguna, que Mother Fucker es un adversario cruel y vengativo (en la película “Kick-Ass 2”, la escena de la violación es reemplazada con una ingeniosa solución. Obviamente, a menos que seas Michael Haneke o Lars Von Trier no puedes salirte con la tuya, e incluso si lo logras, los distribuidores y la audiencia podrían sentirse incómodos).
Dave Lizewski & Chris Genovese

Sin embargo, hay un incremento en las hostilidades. Mother Fucker ha violado a  Katie porque sabe que al hacerlo le está haciendo daño a Kick-Ass. Por maquiavélico que suene, él intenta matar primero a las personas que más quiere Dave y luego matar a Dave. Después de la masacre en los suburbios, el jefe de la policía decide arrestar a todas las personas que lleven una máscara o una capa, y así tan rápido como empezó, Justician (no tan) Eterna es desarticulada. Cuando los policías llegan a la dirección de Lizewski, el padre de Dave decide dar una falsa confesión, y así los oficiales creen que están arrestando al verdadero Kick-Ass.

Dave Lizewski se siente terriblemente culpable, pero nada lo prepara para lo que pasa después. Siguiendo las órdenes de Mother Fucker, dos criminales matan al padre de Dave en la cárcel. Definitivamente este fue uno de los momentos que más me impactó, y es difícil olvidar lo que sentí. Millar hizo un trabajo asombroso con Kick-Ass, todos estos personajes tenían valor. Como lector, uno sentía que eran importantes, especiales, y de alguna extraña manera, casi tan irreemplazables como personas reales. Ese es uno de los mayores logros de una obra de literatura: hacernos querer a gente ficticia tanto como queremos a los hombres o mujeres que se sientan a nuestro alrededor.

En el funeral, Mindy –Hit-Girl– finalmente aparece. Ella había estado ausente por meses, reconstruyendo su vida, intentando tener lo que nunca había experimentado antes: una niñez normal. Pero las cosas no serán agradables ni fáciles para Hit-Girl (después de todo, en las páginas finales de este volumen será arrestada, algo que es omitido en la secuela fílmica de Kick-Ass).  
Hit-Girl is finally captured / Hit-Girl finalmente es capturada

Y luego viene la brutal confrontación: Mother Fucker versus Kick-Ass, Mother Russia versus Hit-Girl, y los Bastardos Mega Tóxicos versus Justicia Eterna. Millar siempre se ha destacado en el juego de la violencia, sabe cuánta sangre debe ser vertida, cuantos destripamientos deben mostrarse y cuáles son las formas de muerte más espectaculares. Otros escritores pueden tratar de ser violentos, pero sin una sustancia que ofrezca soporte a esa violencia, la narrativa se vuelve un artificio vacío. Afortunadamente, Millar nunca olvida la historia, y encuentra las maneras más asombrosas de combinar secuencias violentas con momentos dramáticos.

La batalla en Times Square es impresionante, pero por supuesto nada puede compararse al choque titánico entre Hit-Girl y Mother Russia. No obstante, Millar nos recuerda que la violencia real tiene consecuencias. Dave Lizewski lo aprendió en el primer número, cuando pasó meses en un hospital recuperándose de sus heridas. Ahora, cuando Kick-Ass pelea contra Mother Fucker, algo inesperado sucede. Luego de recibir un puñetazo en la cara, el villano se cae de un edificio. Este es un momento muy singular, que expresa la originalidad de esta serie. Hay odio en los puños de Kick-Ass, después de todo, su némesis ha violado a la chica que adora y ha asesinado a su padre. Él tiene razones genuinas para querer matar al sujeto responsable por todo esto. Y sin embargo, cuando empuja accidentalmente a Mother Fucker en el edificio, se siente asqueado.

Y después de la brutal caída, en un momento de extraña ternura, Chris Genovese, el chico antes conocido como Red Mist, le pide ayuda a Dave. Ha sobrevivido a la caída, sus brazos y piernas están fracturados, está sangrando profusamente, parece que sólo sobrevivirá por unos pocos minutos. Y le pide ayuda a Dave, le ruega que llame a una ambulancia. ¿Y cómo podría Dave decirle que no? De inmediato marca el 911. Existe una extraña relación entre el héroe y el villano, cuando recién se conocieron fueron grandes amigos, siempre compartieron su pasión por los cómics incluso cuando eligieron diferentes caminos en la vida, y ahora, cuando se han hecho daño más allá de toda medida, cuando han alcanzado ese punto de agonía que sobrepasa todas las formas del dolor, aun así se ayudan el uno al otro. Chris le promete a Dave no acusarlo por intento de homicidio, y Dave le promete que sobrevivirá. Realmente no sé cómo explicar lo significativo que es este momento. Porque, contra viento y marea, ambos cumples sus promesas. Y juntos forjan un vínculo inexorable, algo tan irracional como la pasión que todos los amantes del cómic sentimos por este arte.